GRAN TRAIL COR DE LA SERRA GROSSA
El pasado 10 de octubre la localidad valenciana de Vallada albergaba una nueva edición de su Trail Cor de la Serra Grossa y tendría tres distancias: 23 kilómetros con 1250+, distancia sprint con 14 kilómetros y 750+, y por último modalidad senderista con 12 kilómetros y 600+.
Nuestro club se plantaba en línea de salida con representación en las tres distancias dejando el listón bien alto como nos tienen acostumbrados.
Los resultados generales en distancia sprint fueron los siguientes:

A destacar los grandísimos puestos de Gabriel García Sánchez (2º general), Leila García Villora (2ª veterana) y Carmen Pardo Martínez (2ª máster F), así como el primer premio por equipos.






Nuestros compañeros al terminar comentaban que habían disfrutado mucho del circuito y de la compañía.
En distancia larga, únicamente tuvimos como representante a David Macías terminando el 19º de la general, 7º de su categoría senior con un tiempo de 2h40′, y quién nos comentaba lo siguiente: «carrera muy bonita, por unos senderos verdes y bajadas técnicas. Veníamos de una retirada en el Trail2heaven(Benasque) y queríamos quitarnos ese mal sabor de boca. Al final muy buenas sensaciones con los últimos entrenamientos, y con vista al Trail solidari de este fin de semana.»

Por último, también estuvimos representados en senderistas por Rafa Aznar. Al cierre de esta crónica todavía no hay clasificación de senderistas disponible.

RUTA AL TEIDE 0-4-0
Este fin de semana pasado también fue de aventuras para cuatro de nuestros compañeros, Javier, Paco, Alberto y Mª Ángeles, quienes viajaron la Isla de Tenerife para hacer la famosa ruta hasta el Teide (3715 m.s.n.m.) partiendo desde la costa.

Así no los cuenta Mª Ángeles en primera persona:
«El reto empezó complicado, y como nos gusta ir al límite, ya perdimos una rueda de la maleta justo antes de volar. Poco después nos dicen que nos trasladan al Aeropuerto del Sur y que un autobús nos llevaría al Norte. Madre mía y qué hambre! No sabíamos las horas que pasamos sin comer entre tanto ajetreo. Después de instalarnos en una casita muy «peculiar» sobre todo por las vistas del aseo y bastante acogedora, nos decidimos a dar una vuelta por Los Realejos Bajos. Esta vuelta de reconocimiento, nos sirvió de calentamiento (menudas cuestas no tenía el pueblo, Banyeres de Mariola no tiene nada que envidiarle). Al día siguiente empieza verdaderamente el espectáculo, el reto de subir al Pico Teide desde la playa del Socorro (que ahora nos podemos hacer una idea de donde puede venir su nombre). La ruta conocida como Ruta 0.4.0 o bien, como comentó Alberto «del mar al cielo» es algo indescriptible. El primer tramo hasta el refugio fue bastante asequible, aunque cuando nos adentramos a un sendero pedregoso y ya de noche la altura iba haciéndose de notar y tuvimos que parar unas cuantas veces a tomar «el fresco».


Una vez en el refugio, intentamos descansar un par de horas para proseguir hasta la cima y coronar para ver el amanecer. Eran las 5 de la mañana cuando comenzamos el último tramo, 2.4km de pura roca volcánica con una pendiente aproximada de 700m+, yo personalmente, Maria Ángeles, pensaba que no llegaba, fueron los 2 kilómetros más largos de mi vida, ni con bastones era capaz de dar más de dos pasos sin parar a coger aire. Aquella subida parecía una procesión a la montaña de la cantidad de gente que había, al final es una de las montañás más emblemáticas del país. Y empezando a amanecer logramos tocar el «cielo», sí, habíamos tocado la cima. Rápidamente dejamos las mochilas en el suelo y cogimos asiento para disfrutar de aquel espectáculo que es imposible describir con palabras, solo los ojos son capaces de retener tan maravillosa imagen y lograr guardárda para siempre en tu memoria. Una vez el sol de fuera, que mejor que una foto grupal del club para explicar a nuestros compañeros aquella sensación de libertad, y con la sombra del Teide reflejada en las nubes.

Ya se acercaba el fin, la bajada,que no era menos complicada ya que descender a dicha altura tal pendiente seguía siendo parte del reto. Unas cuantas horas después terminamos nuestro reto con remojón mucho más que merecido en la playa del Socorro (y nunca mejor dicho, pedíamos socorro por conseguir unas piernas nuevas, aquellas agujetas eran tremendas). Un reto más que todos dijimos a la par «otra montaña más para el bolsillo.» Digamos que podríamos resumir todo lo vivido en dos palabras: IM-PRESIONANTE.

Grupo de locos (así nos bautizaron en Tenerife) compuesto por: Javier, Paco, Alberto y María Ángeles.
