Después de una temporada de parón forzoso a consecuencia de la pandemia Covid-19, poco a poco comienzan a celebrarse las primeras carreras de trail en nuestro país con las correspondientes medidas de seguridad, y C.D.M.E. TRAIL VILLENA estuvo presente el pasado fin de semana en la Ultra de Sierra Nevada representado por David Macías Barragán, que hacía su debut en la distancia ultra realizando una gran carrera. David nos cuenta en primera persona su experiencia en su primera ultra:

Bonito fin de semana por Sierra Nevada.

Llegaba a Pradollano el jueves con muchas dudas e incertidumbre, puesto que era mi primera ultra con una distancia de 60 kilómetros, y con 3.700 metros de desnivel positivo y 2.500 metros de desnivel negativo.

La idea era hacerla con Javier iglesias, compañero del club, pero una lesión le impidió venir.

Había metido unos meses muy buenos de entrenamientos, se torcieron, y nunca mejor dicho con una lesión de tobillo a 40 días de la prueba, pero gracias a Pedro Fisiotec y mi cabezonería de llegar a poder hacerla, lo logramos.

El viernes me desperté con la calma y salí a pasear, recogida de dorsal y al apartamento a descansar, ya que el sábado a las 3:45am nos recogía el autobús que nos llevaría a la población de Beas de Granada.

Ya en la salida pelos de punta, con Chito Ronda dando el pistoletazo de salida.

El primer tramo me comí algo de cola, ya que nos metíamos en una senda estrecha. Llega al primer avituallamiento, km10 en 1h13’, ni paré.

En el segundo tramo me encontraba muy bien de piernas ya que era una zona muy corredera,  pude adelantar varios puestos antes de llegar al cp2 Quentar km 22, en 2h40’.

Tocaba afrontar el tramo de subida a Jarales con 800+ y 700- en un perfil en pirámide. Mis piernas iban muy bien, podría decir que es cuando mejor me encontré en carrera, seguíamos adelantando a corredores en la subida y en bajada manteníamos posición.

Llegamos a Pinos Genil, km40, avituallamiento que le tenía muchas ganas por la historia de Soy montaña (documental muy recomendable) y por tener la bolsa de vida. Nos hidratamos bien, tomamos sales, recovery… todo lo planeado, llamada a la familia, ya que era un punto de inflexión y salimos.

Primeros 2km bien… y afrontamos la primera subida de 1km 400+ con algo de pesadez en las piernas. Andando pero algo más lento de lo normal, la cabeza empieza a pensar de más… Sabíamos que llegaría un momento de bajón, ya que en los primeros 42km había ido todo muy bien incluso bajando el tiempo estimado.
Estaba pasando un momento fatal, en tramos que normalmente corro, las piernas o más bien la cabeza no me dejaban correr.

Me senté en una piedra, al lado de un río, metí la cabeza y me relajé 10’. Sabíamos que veníamos a sufrir, pero no tanto.

Salimos del agujero y empezamos a recuperar sensación en una subida de 500+ en 2km llamada las Zetas, adelantando corredores, ya no sabías si eran de la Ultra, Maraton o Trail, pero no importaba, adelantados estaban… Como bien me dijo mi mister Miguel, eso sería un buen chute de energía. Y así fue, había tardado en ese tramo 11km 1300+ 2h40 buffff…

Llegamos a avituallamiento de Dornajo, km 50, ya solo 10 por delante.
Llamada a Lucía, que me vino de lujo, necesitaba escucharle y que me diera ese último empujón.

Nos tocaban 6km de asfalto, era lo que más me echaba para atrás del recorrido, porque me pareció espectacular.
Al final ese asfalto me vino bien para poder sentir esa sensación que era a la que habíamos venido, CORRER. 

Desde lo lejos se veía la urbanización y escuchaba a los speakers animando a los que entraban, pero para postre al pasar por el lado de ellos aún te quedaba el tramo de nieve, la verdad que me encantó, será por mi afición al esquí o simplemente por limpiar las zapatillas… jaja.
Pero fue espectacular.

Ya en el pasillo de meta la sensación de satisfacción y las cosas que te vienen a la mente fueron increíbles.
El gran Depa diciendo tu dorsal y nombrando tu población son cosas que nunca olvidaré.

Al final 9:21’54”
116/325 General 
45 categoría 

LA PRIMERA DE MUCHAS!!

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